Conclusión
En conclusión, un vendaje puede clasificarse en funcional, segmentario y direccional. A su vez, también posee una clasificación en función del material con el que está hecho y sobre la indicación que tenga establecida.
Enfermería debe saber que el vendaje es un recurso terapéutico-mecánico que sirve para tratar muchas lesiones de forma local. El vendaje debe alcanzar la mayor eficacia posible, en especial si tiene un fin compresivo o inmovilizador. Para que un vendaje sea efectivo y cumpla su fin establecido, es necesario que Enfermería tenga en cuenta todas las recomendaciones, técnicas y procedimientos necesarios para ejecutar un vendaje de forma eficaz y eficiente. Para ello, es fundamental que el profesional de Enfermería cuente con una correcta formación sobre esta materia.
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